Hoy como todos los años, el grupo Clos de los Siete continúa gratamente sin sorprendernos ya que su calidad se mantiene eternamente en la cima.
Una buena oportunidad, la única en un país cerrado al mundo como Argentina, en la que los que estamos en este mundo, ya no hablo del pobre consumidor común, podemos asomarnos probando las nobles cosas del viejo mundo, de esta manera confirmar que el Dios del vino sigue viviendo en Francia, pero que abrió hace algo más de 10 años una increíblemente hermosa sucursal en Vista Flores…
Es una de las pocas bodegas argentinas en la que su porfolio, de punta a punta, al menos en los tintos, no nos defrauda. Tampoco defrauda su precio, ni su gente, que por mas famosa que sea, sabe que primero están sus vinos, ellos son las estrellas que brillan, son cero esnobs, manteniendo un trato humano hacia el consumidor común, jamás esconderán una botella, jamás te diran vos si, vos no, y eso en la Argentina de los reyes mendocinos es algo poco habitual.
Felicitaciones y felicidades a todo este gran equipo hacedores de grandes vinos del viejo y del nuevo mundo! Salud!
Sebastián Bossi
Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarEstos pequeños-gran eventos son magnificos para la comunicacion de una bodega y en este caso para la comunicacion de un rupo que vino para quedarse!
Es muy nutritivo tener a los enologos presentes, dialogar con ellos y escucharlos hablar de sus esfuerzos y de sus grnades logros.....
es verdad que para que te guste un vino no hay que entenderlo..te gusta o no...pero escuchando al "gestor" del vino...al que estuvo dia a dia en el viñedo....uno aprende, y se da mas tiempo a "encontrarse" con cada uno de esos elixires!
Salute