Andrés Rosberg llegó a lo más alto del mundo del
vino
Fue electo presidente de la Asociación Internacional de la Sommelierie,
que tiene sede en Francia.
Este es el titulo de una nota que se publicó hoy en Clarín, y el medio
no está mintiendo.
Andrés lo hizo, la actividad que hace 20 años no existía en Argentina,
hoy es presidida a nivel mundial por un argentino que además realizo toda su carrera
en el país, Andrés fue uno de los primeros sommeliers profesionales a finales
de la década del 90, luego fue uno de los primeros egresados de la primera
escuela de Sommeliers fundada en 1999. En 2002 fue uno de los finalistas del
primer torneo nacional de sommeliers. Y desde que asumió la presidencia de la Asociación
Argentina de Sommeliers realizo una carrera intachable. Año a año se enfocó en
integrar el país no solo en la región sino también (y rápidamente) en el mundo.
Logrando el reconocimiento mundial tanto del vino argentino como de los
profesionales, sommeliers e industria, de este mercado tan particular.
Así se sucedieron los torneos nacionales, regionales, participación
exitosa de los sommeliers argentinos en varias competencias internacionales,
hasta que finalmente en 2016 se pudo realizar con total éxito la elección del
mejor sommelier del mundo, (el evento más importante de esta profesión) en la
ciudad de Mendoza. Todo gracias a la capacidad de liderazgo de Rosberg, y de la
gran respuesta de sus colaboradores, y de ser un enorme embajador itinerante en
el mundo del vino.
Es meritorio desde muchos aspectos, como decíamos, hace 20 años en
Argentina no había ni siquiera escuelas de sommeliers, la primera se crea en
1999, y otro detalle, durante estos años, la economía se cerró, limitando al
sommelier a la oferta de vino exclusivamente nacional y no poder relacionarse
en la práctica con los vinos del mundo. Es así que nos fuimos convirtiendo en
exportadores de recursos humanos, ya que las escuelas de vinos argentinas, están
a la altura de las mejores del mundo en cuanto a exigencia teórica, Andrés supo
alinear todos estos valores y llevar al sommelier argentino a lo más alto del
podio mundial. Todo un campeón este Rosberg...
Brindo con orgullo por este día que es una fiesta para todos los
colegas.
Y recuerdo una anécdota vivida hace casi 15 años con Andrés, en Mendoza.
Recuerdo el primer evento AAS en
Mendoza, febrero 2003, la asociación creada en agosto 2002 la presidia Luciano
Sosto, a ese evento asistimos solo unas 6 personas (Lucky, Aldo, Maco,
Fernanda, Laura, Andrés y Yo).
Con Andrés compartimos la habitación
del hotel Hyatt y el viaje de regreso solos (en bus primera fila de
arriba, 12hs de mucha charla y brindis) pero la frase que más me quedo, el mirándome
fijo cuando dejábamos el hotel, "en esta asociación hay que hacer muchas
cosas, tiene que brillar, estar bien arriba". Y ni yo, ni mucho menos el,
dudamos de sus palabras.
*En lo único que si cambio mi colega,
es que en esa época (2002/2003) lo veía leer en el desayuno todos los días
Pagina 12. La grieta no había nacido. Cambiaron muchas cosas, pero el sommelier
argentino ¡no se mancha! Gracias AR!